Spanish cyclists do not stop when the traffic light is red

Vuelta al Embalse de la Pedrera

Salí con la intención de hacer cadencia pero pasado Torreagüera me encontré con un grupo bastante numeroso, diría que más de 20 ciclistas, y decidí que como era nuevo por aquella zona, valía la pena refugiarse con ellos. Un grupete con gente muy maja, pero demasiado rápidos para lo que yo busco en este periodo. Después de algunos tirones fuertes, me fijé que casi nadie llevaba comida, hacen una vuelta rápida y a las 12:30 en casa. Yo en cambio iba con mis dos bidones, dos sandwiches, dos barritas y hasta dos cámaras por si pinchaba más de una vez. Después de unos 70 km juntos, a unos 15 minutos de Torreagüera, al parar en un semáforo que todos se saltaron, tal y como me los encontré, los perdí.

A la salida del semáforo me dí cuenta de que me había quedado en medio de un grupo de ciclistas que sí habían respetado la luz roja, saltaba a la vista que eran extranjeros, así que solté un “spanish cyclists do not stop when the traffic light is red”, a lo que el tipo respondío algo en alemán –vaya, creía que eran ingleses, eso me pasa por listo–. Asentí como si lo hubiera comprendido y salí de aquel pelotón haciendo un último esfuerzo por reincorporarme a mis anteriores compañeros, pero con el viento de frente fue en vano.

Con sentimiento de culpabilidad por el ritmo que había llevado, acepté la nueva situación como una oportunidad por emendar la mañana, aumenté la cadencia y baje mis pulsaciones. El resto fue algo más aburrido, recorrí parte del carril bici y exploré algunas carreteras buscando vías de entrada y salida de Murcia hacia otras carreteras más interesantes, pero las zonas de El Raal, Beniel, Llano de Brujas y Monteagudo no son especialmente atractivas para un ciclista, sin vegetación, sólo asfalto y ladrillo. Sobre la vuelta al Embalse de la Pedrera y sin ánimo de ofender, no es el tipo de carretera de la que suelo volver con las pilas puestas, necesito ver algo de vegetación, respirarla… la montaña espera.

Vuelta a la Muela de Cortes

El pasado lunes 13 de agosto completamos la vuelta a la Muela de Cortes (180,7 km y 2825 m de ascenso acumulado), un reto personal que supe que quería realizar desde tuve conocimiento de la ruta realizada por Santiago Anaya (un amante de la bicicleta vecino de Teresa de Cofrentes). Contacté con él en marzo de este año para que contará conmigo si volvía a hacerla y el 7 de agosto llegaban las buenas noticias “Lunes 13, 7 la mañana, intentaremos darle la vuelta a la muela, he avisado a manolo, de momento fijos mi hermano y yo”. Seguramente no sean las mejores fechas para congregar un grupo numeroso, en vacaciones hay compromisos familiares, era lunes y algunos trabajan, otros se toman unos días de descanso y las temperaturas son elevadas (aunque a nosotros nos hizo un día estupendo).

Finalmente hicimos un grupete formado por los hermanos Santiago y Jose Anaya (en adelante los hermanos Schleck), Jose Ángel (gran compañero e incansable conversador) y yo. Para los Schleck 😉 esta ha sido ya su cuarta Vuelta a la Muela de Cortes, y su estado de forma es envidiable, 4:48 horas en la Marcha cicloturista Valle de Ayora Cofrentes: La ruta de los Castillos, donde yo, con pájara y pinchazo incluidos necesité 6:37 horas. Afortunadamente impusieron un ritmo asequible, lo que nos permitió reservar energía suficiente para divertirnos y regresar a casa en mejores condiciones de lo que cabe esperar de una ruta de estas características.

Wikiloc

Al ser circular, la Vuelta a la Muela de Cortes puede realizarse desde cualquiera de las poblaciones que hay a su paso y en ambas direcciones. Partimos de Ayora (Santiago y Jose desde Teresa) sobre las 7:40 en dirección hacia Enguera, atravesando una agradable niebla desde la Casa del Alto hasta la Casa de la Matea, y cruzamos Anna, Chella, Bolbaite, Navarrés y Quesa hasta llegar a Bicorp a las 10:26 donde paramos a almorzar hasta las 11:10. Desde Bicorp hasta Dos Aguas (12:40) nos acompañó un agregado (Pablo) que estaba preparando un triatlón; allí aprovechamos para refrescarnos y reponer el agua de los bidones hasta la siguiente fuente en Los Herreros (13:47).

Desde Millares el paisaje es desolador, el reciente incendio de Cortes de Pallás ha arrasado literalmente la belleza de sus montes; el paisaje es deprimente y sólo quedan esqueletos de madera calcinados; lo peor es que la tragedia no se detiene con la pérdida del bosque, ha desaparecido toda la fauna animal. Una lamentable demostración del escaso interés de la política valenciana por preservar la verdadera riqueza natural de nuestra tierra en beneficio de otros intereses… (Comunidad Valenciana, Tierra de saqueo y corrupción). Si se invirtiera lo necesario en el mantenimiento de los bosques y la prevención de incendios, la tragedia habría tenido una magnitud mucho menor.

Los siguientes kilómetros fueron algo más duros por el cansancio acumulado y el calor. La última parada fue en Cofrentes (14:39) donde nos hidratamos con cervezas y me tocó reparar el único pinchazo de la jornada. Retomamos el último tramo a las 15:13 y llegamos a Ayora exactamente una hora después. Las sensaciones al llegar fueron muy buenas, estaba cansado pero no fatigado y continué durante unos kilómetros intentando buscar el punto en el que por descuido activé el gps, unos 3,5 km después de la salida. Suena absurdo (y seguramente lo es :roll:) pero me molestaba no tener registrado el trayecto completo.

Hidratación y alimentación

1 x barrita Endurance Bar de Victory Endurance
1 x bocadillo de lomo 😉
3 x bidones de isotónica PowerBar naranja
5 x bidones de agua
3 x cervezas frías 😳

Ascenso al Campichuelo desde el Cabriel

Ayer hicimos nuestra tradicional salida de verano con la bicicleta de montaña. La ruta está basada en el trayecto de la I Marcha BTT Cofrentes que se celebró el pasado 12 de mayo de 2012 y planificamos un atajo que finalmente tuvimos que usar por el retraso y las fuertes temperaturas que tenemos ahora en el Valle.

(Wikiloc)

Parte desde el margen norte del río Cabriel después de cruzar el puente de la N-330 con un agradable paseo de unos 9 km, y se recrudece bruscamente con un ascenso de más de 8,5 km con medias próximas al 8% de desnivel y falsos llanos que conceden algún descanso durante la subida. La primera cumbre, Los Tanorros, ofrece una vista espectacular con una pradera que destaca sobre todo el paisaje que lo rodea.

Especialmente bello también el paraje del Campichuelo después de cruzar la CV-439 por el Barranco del Nacimiento, con una pista de gran calidad y rodando bajo la sombra de altas coníferas. El camino se vuelve algo más tortuoso y duro después de la Casa de la Señorita, y algo complicado en el descenso al cruzar el Barranco de Puzol que usamos para acortar la ruta original.

El último tramo tiene dos puntos de especial dificultad. El primero después de cruzar la CV-439 en dirección al Balneario de Hervideros donde nos costó encontrar la senda que requiere de un nivel técnico alto. Y el segundo tramo es una bajada a la altura de Peñamozosa después de un pronunciado ascenso de más de un 11% de media que hay al salir del Balneario.

El regreso al margen del río Cabriel te hace olvidar la dureza de algunos tramos del trayecto e invita a reponer fuerzas y darse un buen baño. Mi compañera estuvo a la altura de las circunstancias (salvo por sus quejas con los mosquitos) y demostró una gran resistencia al completar una ruta con unas características muy por encima de sus posibilidades.