Las despedidas producen una extraña sensación, hay en ellas algo de envidia, los hombres se van para poner a prueba su valor y si algo se pone a prueba es nuestra paciencia al prescindir de ellos o tal vez por lo bien que soportamos la soledad (Memorias de África).
Archivo del Autor: Emilio CS
Por qué tu próximo móvil debería ser un Moto G de Motorola
El Motorola Moto G
se ha convertido el teléfono más exitoso de Motorola ¿la razón? excelente relación entre calidad y precio. Su precio es de unos 197 euros para el Motorola Moto G de 16G
, y de unos 173 euros para el Motorola Moto G de 8 GB
(a 1 de marzo de 2014). Mucho se ha hablado ya de este smartphone libre Android, así que no voy a entrar en detalles comparativos sobre sus principales características frente a otros teléfonos móviles libres con este sistema operativo. Pero si voy a comentar brevemente las razones principales por las que recomiendo este terminal. Veo con demasiada frecuencia como algunas personas de mi entorno firman abusivos contratos de permanencia a cambio de terminales de gama media o alta. Otros en cambio me consultan en busca de un smartphone económico, pero la oferta es muy amplia y es fácil perderse. A todos ellos les digo: “cómprate un Motorola Moto G
, es un terminal libre Android, económicamente asequible y te olvidas de contratos de permanencia”.
Lo que más me ha gustado del Motorola Moto G
- Precio muy competitivo, prestaciones de smartphone de gama media y alta a precio de gama baja.
- Buena calidad de pantalla, resolución, nitidez y colores vivos.
- La construcción del teléfono es muy buena y los materiales se ven sólidos. El tamaño y el peso son razonables, no pesa mucho y tampoco es muy grueso.
- La cámara trasera de 5 Mp es suficiente para capturar fotografías con una calidad aceptable. Tiene flash, zoom y auto-enfoque.
- Sistema operativo Android 4.4.2 Kit Kat.
- Trabaja en los 900 Mhz para el 3G, lo que garantiza mejor conectividad en zonas rurales frente a la mayoría de los llamados teléfonos chinos que han irrumpido en el mercado con precios altamente competitivos.
- Debido a su éxito, dispone de una extensa gama de accesorios, carcasas de colores y fundas protectoras.
Lo que menos me ha gustado del Motorola Moto G
- El único aspecto negativo que puedo decir sobre la compra del Motorola Moto G
es que no incluye cargador, sólo un cable USB. así que por comodidad yo recomiendo adquirir el cargador a la vez que el móvil para que puedas recargarlo lejos de tu Mac o Pc.
- La batería no es reemplazable, en caso de fallo sólo puede ser sustituida por el servicio técnico de Motorola.
Características técnicas
Procesador | Quad Core A7 1,2 GHz Qualcomm Snapdragon 400 |
---|---|
Tamaño Pantalla | 4,5″ Gorilla Glass (326 ppi) |
Sistema Operativo | Android 4.4.2 Kit Kat |
Resolución Pantalla | 720 x 1280 |
Cámara | 5 MPx, 2592х1944 pixels |
Soporte SIM | MicroSIM |
RAM | 1 GB |
Memoria Interna | 8 GB o 16 GB |
GPS | GPS, Glonass |
WiFi | 802.11 b/g/n |
Cámara secundaria | 1,3 MPx |
Captura Video | 720p@30fps |
Formatos de Video | MP4/H.263/H.264 |
Formatos de Audio | MP3/AAC+/WAV/Flac |
Tamaño | 129,9 x 65,9 x 11,6 mm |
Peso | 143 g |
Banda 2G | GSM 850 / 900 / 1800 / 1900 |
Banda 3G | HSDPA 850 / 900 / 1900 / 2100 |
Pequeño libro de Instrucciones para la Vida
Pues sí, es en este momento de mi vida en el que ha llegado a mis manos (gracias Emilia). Seguramente hace tiempo que sabías de su existencia (quizás no) pero para mi ha sido una agradable sorpresa que me ha animado a añadir una nueva entrada al blog para compartirlo.
El Pequeño libro de instrucciones para la Vida (de título original Life’s Little Instruction Book) de H. Jackson Brown, Jr es un compendio de consejos y recomendaciones que H. Jackson Brown escribió a su hijo cuando éste se fue a estudiar a la universidad. No todos los consejos son aplicables, ni tienen validez para todas las personas. El mismo Jackson Brown cita en uno de sus libros “No te creas todo lo que leas”. He marcado en negrita aquellos que me parecen fundamentales y he añadido algunos comentarios entre paréntesis. Otros los he tachado para ofrecer algo más actual. Al final he incorporado yo alguno de mi propia cosecha.
Algunos consejos que destacaría
Ten un perro. Ten una mascota alguna vez en tu vida y cuida bien de ella.- Observa el amanecer al menos una vez al año.
- Recuerda los cumpleaños de los demás (aunque no recuerden el tuyo).
- Ten un apretón de manos firme. Mira a la gente a los ojos.
- Di “gracias” y “por favor” a menudo.
- Aprende a tocar un instrumento musical.
- Canta en la ducha (y fuera de ella).
- Vive por debajo de tus posibilidades (y permítete un capricho de vez en cuando).
- Perdónate a ti mismo y a los demás.
- Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza).
- Haz lo correcto, sin importar lo que otros piensen.
- Aprende a mirar a la gente desde sus zapatos y no desde los tuyos (sobre todo no juzgues).
- Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades. Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
- Trata a todo el mundo como quisieras ser tratado.
- Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. El que no vive para servir, no sirve para vivir.
- Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también ‘el gran riesgo’.
- El silencio es a veces la mejor respuesta.
Dona dos litros de sangre al año. Dona sangre, si puedes hasta 4 veces al año.- Haz nuevos amigos pero aprecia a los antiguos.
- Guarda algunos secretos.
- Haz muchas fotos.
- Sorprende a tus seres queridos con pequeños regalos inesperados.
- Deja de culpar a los demás, asume la responsabilidad de cada área de tu vida.
- Saca lo mejor de las malas situaciones.
- Vive de tal manera que cuando tus hijos piensen en justicia, cariño e integridad, piensen en ti.
- Admite tus errores.
- Utiliza tu ingenio para divertir, no para abusar.
- Abraza a los niños después de castigarlos.
- Anda en bicicleta.
- Elige cuidadosamente a tu(s) compañero(s) de vida. De esta decisión dependerá un noventa por ciento de toda tu felicidad o miseria.
- Sonríe mucho. No cuesta nada y no tiene precio.
- Aprende a identificar las flores silvestres, los pájaros y los árboles.
- Aprende a escuchar, la oportunidad a veces llama muy suavemente.
- Recuerda los nombres de las personas.
- Valora a tus hijos por lo que son, no por lo que quisieras que fuesen.
- Nunca prives a nadie de esperanza, ya que podría ser todo lo que tiene.
- Nunca actúes cuando estés enojado. Date una hora para enfriarte antes de responder a alguien que te haya provocado. Si se trata de algo muy importante, date una noche.
- Dale a la gente el beneficio de la duda.
- Sé fuerte de mente, pero tierno de corazón.
- Evita a las personas negativas.
- Nunca te rindas en lo que realmente quieres hacer. La persona con grandes sueños es más poderosa que otra con todo cumplido.
- Dale a la gente una segunda oportunidad, pero no una tercera.
- Lucha contra los prejuicios y la discriminación dondequiera que los encuentres.
- Conviértete en la persona más positiva y entusiasta que conozcas.
- No te preocupes si no puedes dar a sus hijos lo mejor de todo, dales lo mejor de ti.
- Muestra respeto por todos los seres vivos.
- No permitas que el teléfono interrumpa momentos importantes. Está ahí para tu comodidad, no para el de la persona que llama.
- No pierdas el tiempo lamentándote por los errores del pasado. Aprende de ellos y sigue adelante.
- No esperes que el dinero te traiga felicidad.
- No quemes puentes. Te sorprenderás de cuántas veces hay que cruzar el mismo rio.
- Enfréntate a los problemas como oportunidades para el crecimiento.
- No esperes que la vida sea justa.
- Vive tu vida de modo que en tu epitafio se pueda leer “sin arrepentimientos” (pero sin pisotear a los demás).
- Ábrete a nuevas ideas (no des nada por sentado).
- No te pierdas la magia del momento por centrarte en lo que está por venir.
- Prepárate para perder de vez en cuando y se un buen perdedor.
- Deja que tus hijos te oigan decir cosas buenas sobre ellos a otros adultos.
- Entiende que la felicidad no se basa en posesiones, poder o prestigio, sino en las relaciones con la gente que amas y respetas.
- Nunca des a un ser querido un regalo que sugiera que necesita mejorar.
- Aprende a manejar un Macintosh.
- Comienza cada día con tu música favorita.
- Lee, canta y escucha a tus hijos.
- Vive preparado. Nunca tendrás una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.
- Ríete mucho. Un buen sentido del humor cura casi todos los males de la vida.
- No tengas miedo de decir “no sé“, “cometí un error“, “necesito ayuda“, “lo siento“.
- Nunca subestimes el poder de las palabras para sanar y reconciliar las relaciones.
- Tu mente sólo puede tener un pensamiento a la vez, que sea uno positivo y constructivo.
- Ama profunda y apasionadamente. Puedes salir herido, pero es la única manera de vivir la vida completamente.
- Recuerda que todo el mundo tiene miedo de algo, ama algo, y ha perdido algo.
- Aprende las reglas. Luego rómpelas.
- Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
- Nunca te avergüences de tus lágrimas sinceras.
- Cuelga el teléfono si alguien te deja en espera para atender otra llamada en espera.
- De vez en cuando pregúntate: “si no tuviera que considerar el dinero, ¿qué me gustaría estar haciendo?”
- Nunca traiciones una confidencia.
- Recuerda que en el momento en que digas “me rindo”, alguien en la misma situación está diciendo “vaya, qué gran oportunidad!
- No pases por alto las pequeñas alegrías de la vida mientras buscas las grandes.
- Cuando tengas que elegir entre dos cosas excitantes, elige la que no hayas probado nunca.
- Recuerda que ningún tiempo que pases con tus hijos es tiempo perdido.
- La vida a veces te regalará un momento mágico. Saboréalo.
- Abre tus brazos al cambio, pero no abandones tus valores.
- Permite a tus hijos que afronten las consecuencias de sus actos.
- No esperes que los mejores regalos lleguen envueltos en bonito papel.
- Cuando necesites ayuda profesional, pídela a profesionales, no a tus amigos.
- No descartes una buena idea solo porque no te guste la fuente.
- Lee más libros. Mira menos TV.
- Recuerda que cuanto más sabes, menos temes.
- De vez en cuando deja que tu espíritu de aventura triunfe por encima de tu sentido común.
- Sorprende a algún viejo amigo con una llamada de teléfono.
- Organízate, mira hacia dónde vas, pero si algo maravilloso e inesperado aparece, se lo suficientemente flexible como para seguirlo.
- No dejes que las malas hierbas crezcan alrededor de tus sueños.
- Recuerda que el modo más corto de ir a cualquier sitio es llevando buena compañía.
- Comparte tu conocimiento. Es un modo de alcanzar la inmortalidad.
- No sobrevivirás a tu dinero.
- Cuando hay una colina que subir, no pienses que esperar la hará más pequeña.
- Recuerda que cada persona que conoces lleva una marca invisible. En ella pone “préstame atención. Hazme sentir especial”.
- Recuerda la frase de Lou Holtz: “La vida es un 10% lo que me pasa y un 90% cómo reacciono ante lo que me pasa”.
- Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
- De vez en cuando, muerde más de lo que puedas masticar. Abarca mucho y aprieta poco. Haz más de lo que crees que puedes. De vez en cuando.
- Ponte a prueba. Apunta alto.
- La preocupación endurece la almohada. Cuando algo te preocupe, antes de irte a dormir anota tres cosas que puedas hacer al día siguiente para intentar resolver el problema.
- Sigue tu propia estrella (tu intuición). Nunca evites las posibilidades de perseguir lo que tu corazón te dice que estás destinado a hacer.
- Perdona rápido.
- Besa lentamente.
- Contra la tristeza, haz ejercicio.
- Lo que tengas que hacer, hazlo de todo corazón.
- Nunca olvides que solo se necesita una persona o una idea para cambiar tu vida para siempre.
- Busca la oportunidad que se oculta en cada adversidad.
- Cuando tus seres queridos viajen en coche, quédate despidiéndolos hasta que no veas el coche.
- Nunca dejes a un ser querido enfadado.
- Cuando tengas que adivinar la edad o peso de un adulto, tira a la baja.
- Recuerda que un minuto de ira te quita sesenta segundos de felicidad.
- Nunca niegues a alguien la oportunidad de hacer algo bueno por ti.
- No escribas nada que no quieras que nadie lea.
- Recuerda que los momentos más preciados de la vida suelen llegar sin previo aviso.
- Conoce a los amigos de tus hijos.
- Nunca te cases con alguien esperando que cambiará después.
- Reconstruye una relación rota.
- Recuerda que la única pregunta estúpida es la que querías hacer pero no hiciste.
- Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te lleva más cerca de donde quieres estar mañana.
- Mira los desvíos como oportunidades para experimentar cosas nuevas.
- Ríe fuerte.
- Ama profundamente.
Algunos consejos propios
- Cuando estés enojado con una persona, habla directamente con ella, no le escribas nada; las palabras se perdonan, incluso se olvidan, lo escrito perdura para siempre.
- Fracasa por tus propias decisiones, no por las de los demás, tendrás la conciencia tranquila.
- No juzgues a las personas por su pasado, todo el mundo tiene derecho a rehacerse cuantas veces sea necesario.
- Cuando creas que un problema o situación te ha vencido, no malgastes tus últimos recursos. Muchas batallas perdidas pueden ganarse si se libran en el momento adecuado.
- Los libros, la teoría y los consejos son importantes, pero recuerda que el verdadero aprendizaje llega a través de la experiencia.
Enlaces externos
Fracasa siendo auténtico
Pues yo te digo… al carajo con el orden preestablecido, aún sin éxito, la sensación de libertad, de ser fiel a uno/a mismo/a, es mejor que lograr falsos objetivos siendo lo que otros esperan que seas.
Busca la mejor versión de ti mismo/a, elige tus objetivos, traza tu propio camino y fracasa siendo auténtico/a.
Emilio C.S.
El camino del corazón
La bicicleta permite conectar como ningún otro deporte o actividad puede hacerlo. Cuando se produce un encuentro con otro/a ciclista en el mismo sentido de la marcha, puedes ser simplemente educado y saludar al paso. Puedes moderar la velocidad, conectar durante unos minutos y desconectar fácilmente con un cambio de ritmo si lo necesitas. Y puedes recorrer largas distancias en compañía de completos desconocidos, disfrutando de buena conversación sin esperar nada cambio, tan sólo pasar un rato agradable disfrutando de la bicicleta. No conozco en este momento ninguna otra actividad o deporte que permita hacer esto con tanta sencillez, libertad y sin que ninguna de la partes se sienta violentada. Supongo que los que tienen una mascota o pasean con un carricoche con su bebé por el parque saben de lo que estoy hablando. En este último caso, yo mismo he comprobado que el carricoche es casi como una especie de sello de calidad personal que permite a hombres y mujeres mantener una conversación de forma natural, pero impensable de otro modo por la inmadurez de esta sociedad enferma e hipócrita.
Aún así, nada comparado con la espontaneidad y la libertad que te otorga la bicicleta; en pocos segundos puedes advertir un cambio de ritmo o una conducta que te permite saber si eres aceptado como compañero circunstancial o es mejor que continúes por tu camino. Y esto es exactamente lo que me sucedió ayer y por lo que vale la pena escribir sobre el particular, increíble, inesperado y divertido día que espero recordar siempre, aunque ya advertí a sus protagonistas, que me faltaría literatura y memoria para relatarlo con el detalle que se merece.
El motivo
Por circunstancias personales, me estoy viendo en la necesidad de usar la bicicleta (de carretera) para trayectos en los que me es mucho cómodo usar el coche, por ejemplo, para pasar un día a la playa. Parece la jornada perfecta para ir en bicicleta pero tiene ciertos inconvenientes para mi como ¿dónde dejar la bicicleta? ¿qué candado me llevo? ¿me robarán las ruedas? estoy sólo… ¿cómo vigilo mis pertenencias cuando esté en el agua? Porque yo soy de los que van con móvil a la playa, por mi trabajo y por afición a la fotografía. Y porque hay cosas que te suceden en la vida que son tan increíbles que necesitas una fotografía para demostrarlas.
Hacia San Javier
Finalmente y con algo de retraso salí de Murcia en dirección a San Javier sin más expectativas que las de llegar a la playa, estudiar una zona donde poder dejar la bicicleta y regresar, pero fue mucho más que eso. Aunque había planificado la ruta, me encontré con el carril interurbano que va desde los Ramos hasta San Javier. Había visto otras veces algunos tramos de esa vía, pero desconocía por completo hasta donde llegaba, y ayer era día de aventurarse por él. A los pocos kilómetros una familia que paseaba por él carril me daba la primera gran noticia del día. Este carril llega hasta San Javier –me dijo el que parecía ser el líder de la manada. ¿En serio? –respondí sorprendido. Genial… pan comido!
A los pocos kilómetros diviso a un ciclista, lleva ritmo tranquilo y va con bicicleta de montaña. No hace falta que diga que, sea cual sea el ritmo del ciclista que va delante, hay que darle caza. A los pocos segundos ya estábamos en paralelo. Por mi carácter extrovertido lo pongo al día de mis circunstancias personales y de mis planes para ese día en una o dos frases. Ese soy yo, es mi carta de presentación y ahora tu, extraño viajero, tendrás que decidir si seré buena compañía o si prefieres disfrutar de la brisa del viento en solitario. Julián, pues así se llama esta bellísima persona, amante de la bicicleta de montaña y de gran corazón, demostró sin cambios de ritmo y con buena conversación que estaba dispuesto a dejar que le acompañara hasta San Javier.
Hasta aquí una historia corriente
Hasta aquí no es una historia muy diferente de la que suele vivirse en el día a día sobre una bicicleta. Lo extraordinario fue que Julián demostró tener una calidad humana como pocas personas he conocido. Comenzó ofreciéndome dejar la bicicleta en la casa de la playa a la que él iba (nadie mejor que un ciclista para entender esta situación), y una vez allí me presentó a su familia, buenas, vengo con un compañero –dijo al entrar. Lo siento amigos corredores, poseedores de mascotas y felices padres que pasean carritos con bebés por el parque… sin acritud… tienes que subirte a una bicicleta, salir ahí fuera y vivir nuevas experiencias para entender porque somos una tribu.
No quiero entrar en demasiados detalles por respeto a la privacidad de esta familia. Pero si puedo decir orgulloso y emotivo que me demostraron que queda gente buena por el mundo, gente dispuesta a ofrecerte su casa, su comida y su tiempo a cambio de nada. Tras las presentaciones vino la cerveza, buena conversación y un baño en la playa antes de comer. Después me dejaron una camiseta y me invitaron a comer en el restaurante Sidrería Asturiana de Santiago de la Ribera. Si tienes la oportunidad de ir, te recomiendo probar los escalopines al cabrales y que intentes sonsacar a la cocinera el secreto de su salsa (sigue intentándolo Antonio).
Ahora mismo me pregunto cómo tuve la cara dura de meterme de esa manera en sus vidas, pero confieso que me sentí arrastrado. Me ayudaron, me adoptaron, me ofrecieron su casa y un lugar en su mesa en la que disfrutamos de buena conversación y risa distendida ¿qué puedo decir? me dejé querer y me siento muy afortunado por haber sido vuestro invitado, gracias ¿estaré a vuestra altura cuando se me presente una oportunidad igual? Creo que no, por eso quizás me siento culpable, pero lo intentaré.
El regreso
Finalmente regresamos a Murcia, por el mismo camino de llegada, pero no como desconocidos, si no con una historia en común. Se nos hizo tarde, la caída del sol dio paso a la oscuridad y llegamos a Murcia gracias a la luz delantera de Julián. Cenamos un bocata en el café bar Cetina y dimos por terminada una increíble e inesperada jornada con un saldo muy positivo.
La fábula
De esta aventura me quedo con la amistad de Julián, la filosofía, clarividencia y originales camisetas de Antonio, la paciencia y amabilidad de Juani, y la simpatía de Laura. También con todo lo conversado, que fue muy enriquecedor. Flotan en mi cabeza conceptos, consejos, libros por leer, la historia de la vida que sólo se aprende al vivirla, y todo gracias a una bicicleta.
La alegría de vivir peligrosamente, Osho.
El equipaje
Por si alguien se encuentra en mi misma situación, esto es lo que metí en mi mochila que terminó pesando 4kg, más el peso de los dos bidones de agua. Seguro que es un planteamiento equivocado para muchos, pero para mi el peso extra es sólo una forma de hacer más completo mi ejercicio (y si no lo entiendes pide que te cuenten el chiste de aquel que andaba con un yunque por la selva ;-)):
- Candado de horquilla Abus Granit X-Plus 54.
- Protector solar.
- Toalla.
- Chanclas.
- Funda acuática Coolock para efectivo, documentación y móvil.
- Válvula y dos cámaras.
Y esto es lo que me faltó:
- Camiseta y pantalón cortos para no ser objeto de miradas al entrar en un bar, a no ser que sea lo que vayas buscando…
- Dos cierres para ruedas Allen para dificultar (que no impedir) la extracción de las ruedas (ya en mi poder).
- Una cable disuasorio para enlazar ruedas y sillín con el Abus Granit para dificultar (que no impedir) la extracción de las ruedas (también ha llegado hoy).
- Una luz delantera.