Pues sí, es en este momento de mi vida en el que ha llegado a mis manos (gracias Emilia). Seguramente hace tiempo que sabías de su existencia (quizás no) pero para mi ha sido una agradable sorpresa que me ha animado a añadir una nueva entrada al blog para compartirlo.
![h-jackson-jr-brown-1](https://emiliocs.com/blog/wp-content/uploads/2014/02/h-jackson-jr-brown-1.jpg)
El Pequeño libro de instrucciones para la Vida (de título original Life’s Little Instruction Book) de H. Jackson Brown, Jr es un compendio de consejos y recomendaciones que H. Jackson Brown escribió a su hijo cuando éste se fue a estudiar a la universidad. No todos los consejos son aplicables, ni tienen validez para todas las personas. El mismo Jackson Brown cita en uno de sus libros “No te creas todo lo que leas”. He marcado en negrita aquellos que me parecen fundamentales y he añadido algunos comentarios entre paréntesis. Otros los he tachado para ofrecer algo más actual. Al final he incorporado yo alguno de mi propia cosecha.
Algunos consejos que destacaría
Ten un perro. Ten una mascota alguna vez en tu vida y cuida bien de ella.
- Observa el amanecer al menos una vez al año.
- Recuerda los cumpleaños de los demás (aunque no recuerden el tuyo).
- Ten un apretón de manos firme. Mira a la gente a los ojos.
- Di “gracias” y “por favor” a menudo.
- Aprende a tocar un instrumento musical.
- Canta en la ducha (y fuera de ella).
- Vive por debajo de tus posibilidades (y permítete un capricho de vez en cuando).
- Perdónate a ti mismo y a los demás.
- Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza).
- Haz lo correcto, sin importar lo que otros piensen.
- Aprende a mirar a la gente desde sus zapatos y no desde los tuyos (sobre todo no juzgues).
- Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades. Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
- Trata a todo el mundo como quisieras ser tratado.
- Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. El que no vive para servir, no sirve para vivir.
- Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también ‘el gran riesgo’.
- El silencio es a veces la mejor respuesta.
Dona dos litros de sangre al año. Dona sangre, si puedes hasta 4 veces al año.
- Haz nuevos amigos pero aprecia a los antiguos.
- Guarda algunos secretos.
- Haz muchas fotos.
- Sorprende a tus seres queridos con pequeños regalos inesperados.
- Deja de culpar a los demás, asume la responsabilidad de cada área de tu vida.
- Saca lo mejor de las malas situaciones.
- Vive de tal manera que cuando tus hijos piensen en justicia, cariño e integridad, piensen en ti.
- Admite tus errores.
- Utiliza tu ingenio para divertir, no para abusar.
- Abraza a los niños después de castigarlos.
- Anda en bicicleta.
- Elige cuidadosamente a tu(s) compañero(s) de vida. De esta decisión dependerá un noventa por ciento de toda tu felicidad o miseria.
- Sonríe mucho. No cuesta nada y no tiene precio.
- Aprende a identificar las flores silvestres, los pájaros y los árboles.
- Aprende a escuchar, la oportunidad a veces llama muy suavemente.
- Recuerda los nombres de las personas.
- Valora a tus hijos por lo que son, no por lo que quisieras que fuesen.
- Nunca prives a nadie de esperanza, ya que podría ser todo lo que tiene.
- Nunca actúes cuando estés enojado. Date una hora para enfriarte antes de responder a alguien que te haya provocado. Si se trata de algo muy importante, date una noche.
- Dale a la gente el beneficio de la duda.
- Sé fuerte de mente, pero tierno de corazón.
- Evita a las personas negativas.
- Nunca te rindas en lo que realmente quieres hacer. La persona con grandes sueños es más poderosa que otra con todo cumplido.
- Dale a la gente una segunda oportunidad, pero no una tercera.
- Lucha contra los prejuicios y la discriminación dondequiera que los encuentres.
- Conviértete en la persona más positiva y entusiasta que conozcas.
- No te preocupes si no puedes dar a sus hijos lo mejor de todo, dales lo mejor de ti.
- Muestra respeto por todos los seres vivos.
- No permitas que el teléfono interrumpa momentos importantes. Está ahí para tu comodidad, no para el de la persona que llama.
- No pierdas el tiempo lamentándote por los errores del pasado. Aprende de ellos y sigue adelante.
- No esperes que el dinero te traiga felicidad.
- No quemes puentes. Te sorprenderás de cuántas veces hay que cruzar el mismo rio.
- Enfréntate a los problemas como oportunidades para el crecimiento.
- No esperes que la vida sea justa.
- Vive tu vida de modo que en tu epitafio se pueda leer “sin arrepentimientos” (pero sin pisotear a los demás).
- Ábrete a nuevas ideas (no des nada por sentado).
- No te pierdas la magia del momento por centrarte en lo que está por venir.
- Prepárate para perder de vez en cuando y se un buen perdedor.
- Deja que tus hijos te oigan decir cosas buenas sobre ellos a otros adultos.
- Entiende que la felicidad no se basa en posesiones, poder o prestigio, sino en las relaciones con la gente que amas y respetas.
- Nunca des a un ser querido un regalo que sugiera que necesita mejorar.
- Aprende a manejar un Macintosh.
- Comienza cada día con tu música favorita.
- Lee, canta y escucha a tus hijos.
- Vive preparado. Nunca tendrás una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.
- Ríete mucho. Un buen sentido del humor cura casi todos los males de la vida.
- No tengas miedo de decir “no sé“, “cometí un error“, “necesito ayuda“, “lo siento“.
- Nunca subestimes el poder de las palabras para sanar y reconciliar las relaciones.
- Tu mente sólo puede tener un pensamiento a la vez, que sea uno positivo y constructivo.
- Ama profunda y apasionadamente. Puedes salir herido, pero es la única manera de vivir la vida completamente.
- Recuerda que todo el mundo tiene miedo de algo, ama algo, y ha perdido algo.
- Aprende las reglas. Luego rómpelas.
- Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
- Nunca te avergüences de tus lágrimas sinceras.
- Cuelga el teléfono si alguien te deja en espera para atender otra llamada en espera.
- De vez en cuando pregúntate: “si no tuviera que considerar el dinero, ¿qué me gustaría estar haciendo?”
- Nunca traiciones una confidencia.
- Recuerda que en el momento en que digas “me rindo”, alguien en la misma situación está diciendo “vaya, qué gran oportunidad!
- No pases por alto las pequeñas alegrías de la vida mientras buscas las grandes.
- Cuando tengas que elegir entre dos cosas excitantes, elige la que no hayas probado nunca.
- Recuerda que ningún tiempo que pases con tus hijos es tiempo perdido.
- La vida a veces te regalará un momento mágico. Saboréalo.
- Abre tus brazos al cambio, pero no abandones tus valores.
- Permite a tus hijos que afronten las consecuencias de sus actos.
- No esperes que los mejores regalos lleguen envueltos en bonito papel.
- Cuando necesites ayuda profesional, pídela a profesionales, no a tus amigos.
- No descartes una buena idea solo porque no te guste la fuente.
- Lee más libros. Mira menos TV.
- Recuerda que cuanto más sabes, menos temes.
- De vez en cuando deja que tu espíritu de aventura triunfe por encima de tu sentido común.
- Sorprende a algún viejo amigo con una llamada de teléfono.
- Organízate, mira hacia dónde vas, pero si algo maravilloso e inesperado aparece, se lo suficientemente flexible como para seguirlo.
- No dejes que las malas hierbas crezcan alrededor de tus sueños.
- Recuerda que el modo más corto de ir a cualquier sitio es llevando buena compañía.
- Comparte tu conocimiento. Es un modo de alcanzar la inmortalidad.
- No sobrevivirás a tu dinero.
- Cuando hay una colina que subir, no pienses que esperar la hará más pequeña.
- Recuerda que cada persona que conoces lleva una marca invisible. En ella pone “préstame atención. Hazme sentir especial”.
- Recuerda la frase de Lou Holtz: “La vida es un 10% lo que me pasa y un 90% cómo reacciono ante lo que me pasa”.
- Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
- De vez en cuando, muerde más de lo que puedas masticar. Abarca mucho y aprieta poco. Haz más de lo que crees que puedes. De vez en cuando.
- Ponte a prueba. Apunta alto.
- La preocupación endurece la almohada. Cuando algo te preocupe, antes de irte a dormir anota tres cosas que puedas hacer al día siguiente para intentar resolver el problema.
- Sigue tu propia estrella (tu intuición). Nunca evites las posibilidades de perseguir lo que tu corazón te dice que estás destinado a hacer.
- Perdona rápido.
- Besa lentamente.
- Contra la tristeza, haz ejercicio.
- Lo que tengas que hacer, hazlo de todo corazón.
- Nunca olvides que solo se necesita una persona o una idea para cambiar tu vida para siempre.
- Busca la oportunidad que se oculta en cada adversidad.
- Cuando tus seres queridos viajen en coche, quédate despidiéndolos hasta que no veas el coche.
- Nunca dejes a un ser querido enfadado.
- Cuando tengas que adivinar la edad o peso de un adulto, tira a la baja.
- Recuerda que un minuto de ira te quita sesenta segundos de felicidad.
- Nunca niegues a alguien la oportunidad de hacer algo bueno por ti.
- No escribas nada que no quieras que nadie lea.
- Recuerda que los momentos más preciados de la vida suelen llegar sin previo aviso.
- Conoce a los amigos de tus hijos.
- Nunca te cases con alguien esperando que cambiará después.
- Reconstruye una relación rota.
- Recuerda que la única pregunta estúpida es la que querías hacer pero no hiciste.
- Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te lleva más cerca de donde quieres estar mañana.
- Mira los desvíos como oportunidades para experimentar cosas nuevas.
- Ríe fuerte.
- Ama profundamente.
Algunos consejos propios
- Cuando estés enojado con una persona, habla directamente con ella, no le escribas nada; las palabras se perdonan, incluso se olvidan, lo escrito perdura para siempre.
- Fracasa por tus propias decisiones, no por las de los demás, tendrás la conciencia tranquila.
- No juzgues a las personas por su pasado, todo el mundo tiene derecho a rehacerse cuantas veces sea necesario.
- Cuando creas que un problema o situación te ha vencido, no malgastes tus últimos recursos. Muchas batallas perdidas pueden ganarse si se libran en el momento adecuado.
- Los libros, la teoría y los consejos son importantes, pero recuerda que el verdadero aprendizaje llega a través de la experiencia.
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